Su partida después de dos años como presidente se produjo después de semanas de agitación en Texas A&M, que el mes pasado dio la bienvenida a la profesora Kathleen McElroy con bombos y platillos para revivir el departamento de periodismo de la escuela. McElroy fue editor del New York Times y supervisó la escuela de periodismo en el campus más liberal de la Universidad de Texas en Austin.
Pero McElroy dijo que poco después de su contratación, que incluyó una ceremonia con globos en junio, se enteró de la resistencia que surgió de su trabajo anterior para mejorar la diversidad y la inclusión en las salas de redacción.
Su partida se produce cuando los legisladores republicanos en los EE. UU. se enfocan en programas de diversidad, equidad e inclusión en los campus universitarios. Eso incluye a Texas, donde el gobernador republicano Greg Abbott firmó un proyecto de ley en junio que desmantela las oficinas de programas en las universidades públicas.
A&M System dijo en un comunicado que Banks les dijo a los líderes de la facultad esta semana que ella asumió la responsabilidad por el «proceso de contratación defectuoso». El comunicado decía que «una ola de publicidad nacional» sugirió que McElroy «fue víctima de la histeria ‘anti-despertar’ y la interferencia externa en el proceso de contratación de profesores».
McElroy no respondió a una solicitud de comentarios de Associated Press el viernes.
La presidenta de la Asociación Estadounidense de Profesores Universitarios, Irene Mulvey, criticó el manejo de la contratación de McElroy por parte de Texas A&M y calificó los esfuerzos contra la diversidad, la equidad y la inclusión en la educación superior como una «guerra cultural equivocada».
“Texas A&M debería estar celebrando un emocionante renacimiento y expansión de su programa de periodismo bajo la dirección del Dr. McElroy, impecablemente acreditado y experimentado”, dijo Mulvey, profesor de matemáticas en la Universidad de Fairfield.
“En cambio, la Dra. McElroy se vio obligado a ser el centro de atención cuando Texas A&M anunció a la comunidad académica que están más que dispuestos a capitular ante la interferencia política inapropiada en el gobierno de la educación superior. Esto ciertamente resultará en condiciones frías para la libertad académica en la enseñanza y la investigación”, dijo Mulvey.
McElroy le dijo previamente a The Texas Tribune que había sido “perjudicada por todo este proceso” y que creía que estaba “siendo juzgada por raza, tal vez por género. Y no creo que otras personas enfrenten las mismas barreras o desafíos”.
Su trabajo en The New York Times ha incluido investigaciones sobre la relación entre los medios y la raza, especialmente en las prácticas de redacción, premios Pulitzer, obituarios y deportes.
Gary Bledsoe, presidente de Texas NAACP, calificó la renuncia de Banks como una «llamada de atención para todos nosotros» y dijo que la reputación de Texas A&M había sido dañada.
“Seamos realistas, la educación de los estudiantes ya no es una consideración principal”, dijo Bledsoe. “Ese noble objetivo ha sido reemplazado por una agenda política, anti-negra, anti-marrón, anti-educación”.
McElroy dijo que la oferta de titularidad inicial se redujo a un puesto de cinco años, luego nuevamente a un trabajo de un año, del cual podría ser despedida en cualquier momento. El graduado de Texas A&M en 1981 rechazó la oferta y decidió permanecer en la Universidad de Texas como profesor de periodismo.
En una entrevista con NPR en 2021, McElroy dijo que se debería presionar a los periodistas para que encuentren información más allá de lo que ella llamó fuentes tradicionales que «distorsionan el patriarcado blanco».
“Ya no podemos simplemente darle a la gente un conjunto de hechos”, dijo. “Creo que lo sabemos y tenemos que decírselo a nuestros estudiantes. No se trata de obtener dos lados de una historia o tres lados de una historia si un lado es ilegítimo. Creo que en este momento no puedes cubrir la educación, no puedes cubrir la justicia penal, no puedes cubrir todas estas instituciones sin darte cuenta de cómo se construyeron todas estas instituciones”.
Una agencia de derecha en Texas destacó esos comentarios en una historia posterior a la contratación de McElroy y el editor dijo el viernes que ayudó a exponer una «agenda acordada» en Texas A&M.
“Así como un poco de sol hace correr a las cucarachas, dejando al descubierto las declaraciones y escritos de estos #educaciónsuperior los propagandistas les provocan ataques de histeria”, tuiteó Michael Quinn Sullivan, editor de Texas Scorecard y exjefe de un grupo conservador respaldado por ricos donantes republicanos.
Banks es el segundo rector de una universidad importante en renunciar esta semana en medio de la agitación. El presidente de Stanford, Marc Tessier-Lavigne, dijo el miércoles que renunciaría el 31 de agosto, citando una revisión independiente que lo absolvió de mala conducta en la investigación, pero encontró «fallas graves» en cinco artículos científicos sobre temas que incluyen el desarrollo del cerebro en los que fue el autor principal.
