Telefónica se ha aliado con Elon Musk para dar cobertura de comunicaciones por satélite través de Starlink, la constelación de satélites de órbita terrestre baja de Space X, perteneciente al multimillonario estadounidense. Starlink es capaz de ofrecer servicios de Internet de banda ancha de alta velocidad en ubicaciones remotas. Con este acuerdo, Telefónica busca complementar su oferta actual integrando las soluciones (fijas o móviles) de Starlink para el mercado de clientes empresariales.
La operación comenzará en México y se extenderá gradualmente a otros países a lo largo del año, comenzando por Perú, Colombia, Chile, Brasil y también España. El equipo de Telefónica Global Solutions, la filial de la multinacional española a través de la cual se ha realizado el acuerdo, impulsará progresivamente la apertura comercial en el resto de los mercados. Esto le permitirá poner a disposición de sus clientes algunas de las características de la cobertura satelital, capaz de llegar a localizaciones hasta ahora de muy difícil acceso y a hacerlo con calidad de señal.
Starlink puso en marcha estos servicios para empresas en el arranque de 2023 en Colombia. Aunque su cobertura satelital ya era conocida, ya que Musk la cedió a Ucrania para que pudiera contar con acceso a Internet en la guerra con Rusia. El planteamiento de la compañía del fundador de Tesla y propietario de X es comercializarla a través de distribuidores, que es el papel que tendría Telefónica. Ni Starlink ni la compañía española han detallado las expectativas de negocio del acuerdo ni los términos económicos de la alianza en el comunicado con que han anunciado la operación.
Llegar a lugares remotos
Las principales características de este servicio para las compañías se basan principalmente en ofrecer una conexión a internet de banda ancha de alta velocidad y baja latencia (tiempo de respuesta), permitiendo su uso en lugares remotos a los que históricamente era imposible llegar. También proporciona terminales especiales con mayor alcance y rendimiento, lo que se traduce en una mayor disponibilidad en condiciones meteorológicas adversas y mayores velocidades, de entre 300 a 350 megabits por segundo (Mbps) de descarga; o disponibilidad de un terminal especial capaz de trabajar en movilidad en vehículos y servicio de datos para empresas.
El acuerdo permitirá ofrecer internet de banda ancha en todo el planeta. La ventaja de las constelaciones de órbita terrestre baja (LEO por sus siglas en ingles) frente a los satélites geostacionarios es que su señal permite comunicaciones remotas, ya que la distancia que tiene que recorrer la señal de subida y bajada al satélite es menor. Los satélites LEO se colocan en órbitas entre de entre 300 y 500 kilómetros de altura, mientras que los satélites geoestacionarios están situados a unos 36.000 kilómetros, por lo que el tiempo de respuesta es considerablemente más reducido.
“La industria satelital está experimentando una revolución sin precedentes. El satélite permite ejecutar proyectos de conectividad de forma muy rápida y eficiente. En Telefónica Global Solutions llevamos muchos años ofreciendo soluciones satelitales de valor añadido y, con esta alianza, empezamos a trabajar mano a mano con Starlink Empresas para ofrecer soluciones de nueva generación a nuestros clientes”, ha señalado Julio Beamonte, consejero delegado de Telefónica Global Solutions, en un comunicado.
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